viernes, 19 de febrero de 2010

Más vale tarde que nunca

El ex Presidente del Banco Central, Martín Redrado, señala en la entrevista que concede al periódico El Liberal de Santiago del Estero, que su postura en torno al conflicto por el Fondo del Bicentenario se origina en evitar los efectos inflacionarios que podría generar una emisión superior a la prevista en el programa monetario 2010 del BCRA.
En esta ocasión Redrado está en lo cierto, a pesar de sus equivocaciones pasadas. Sin embargo, no podemos dejar de señalar que fue la política monetaria laxa del BCRA -bajo su conducción- la que generó el problema inflacionario actual.
Una manera simple de ilustrar esta historia de excesos monetarios que generaron inflación se presenta en el gráfico del trabajo “Brecha del producto en Argentina: Estimación y recomendaciones de política” que realizamos junto con Jorge Oviedo, Walter Robledo y José María Rodríguez y presentamos en las I Jornadas de la Universidad en la Sociedad, Universidad Nacional de Córdoba, 2009.
El gráfico muestra las decisiones de política del Banco Central –en términos de la tasa de interés de sus Letras- desde 1993 al 2008.

Tasa de interés: Letras BCRA y contra fáctica s/Regla de Taylor

La línea plena que se ubica en torno del 10% en 2006-2008 muestra la tasa de interés que el BCRA fijó o decidió convalidar. La otra línea, la línea punteada, muestra cuál debería haber sido la tasa de interés de referencia del BCRA si este hubiese seguido su política basándose en la regla propuesta por Taylor (1992) para un manejo óptimo de la política monetaria. La llamada regla de Taylor prescribe una relación entre la tasa de interés de referencia objetivo del Banco Central, un indicador de inflación, y un indicador de la brecha del PIB, que garantiza el buen desempeño económico del país (alto crecimiento y baja inflación).
El gráfico muestra como la tasa de interés convalidada por el BCRA en el período Redrado se mantuvo muy por debajo de la que una buena gestión monetaria hubiera sugerido, mostrando un desvío persistente y creciente. Provee entonces, una medición empírica de que la política monetaria fue excesivamente laxa en el período. Y representa una clara evidencia de que hubo excesos de emisión monetaria durante su mandato, con la atenuante de que estos se hicieron para comprar dólares y no para financiar el gasto público como podría ocurrir hacia futuro.
El gráfico desmiente también las palabras del ex viceministro de economía, Carlos Rodríguez, cuando afirma en la entrevista del 18 de enero 2010 en Ambito Financiero de que “con Redrado no hubo emisión inflacionaria”.

2 comentarios:

alecjo dijo...

Muy interesante.
Pero pregunto, siempre pensando en medidas anti-inflacionarias, hubiera sido efectiva una suba de la tasa en un contexto con crédito tan limitado como el nuestro? los bancos prestan el exceso de liquidez?
En la misma línea, cuál es el rol de la política cambiaria?

Saludos

PD: No tuve tiempo de leer el paper todavía, quizás estas cosas me quedan más claras luego de leerlo

Alejandro Gay dijo...

Efectivamente tenemos poca profundidad en el mercado financiero, sin embargo, de nada servía seguir manteniendo tasas de interés reales negativas cuando ya estabamos por encima del PIB potencial.
En ese sentido, el gráfico del PIB observado y PIB potencial del paper puede aclarar el argumento.

Saludos