miércoles, 18 de julio de 2012

Crecimiento y Coyuntura

La entrevista que me realizo Luciana Quiroga para el suplemento económico de julio del diario Comercio y Justicia, Factor, se organizó en torno de 4 preguntas.



1) ¿Cuáles son las políticas económicas que se deben implementar para lograr que el crecimiento económico sea sostenido?

Hay muchas combinaciones de políticas monetarias, fiscales, cambiarias y regulatorias que permiten que el crecimiento económico sea sostenido. La característica común de todas las combinaciones exitosas es que respetan tres principios económicos universales. 

Primero, hay que garantizar los derechos de propiedad y el cumplimiento de la ley para que los inversores puedan apropiarse de las utilidades que generan sus inversiones. 

Segundo, hay que reconocer la importancia de los incentivos privados y la necesidad que reflejen costos y beneficios sociales, para poder lograr la eficiencia productiva. 

Tercero, hay que administrar las políticas macroeconómicas (monetaria, fiscal, cambiaria, arancelaria y regulatoria) de manera sana y prudente. La idea subyacente es que hay que garantizar, la sostenibilidad de la deuda, el control de la inflación, una volatilidad macroeconómica acotada, con el objeto de evitar las crisis financieras, las crisis cambiarias, los defaults, la hiperinflación y otras patologías. 

A partir del 2003 la Argentina creció de manera vigorosa en base a un modelo basado en dos pilares (superávit fiscal y superávit externo) que garantizaban este tercer principio. En el 2007 cuando el proceso inflacionario comenzó a manifestarse como problema habría que haber implementado una política monetaria más prudente para ir corrigiendo los desequilibrios. En lugar de ello, el secretario de comercio interior intervino el INDEC y comenzó a implementar controles de precios y otras regulaciones que violaban derechos de propiedad (se atentó contra el primer principio). 

A este error inicial, se le sumaron otros, en particular la dinámica explosiva del gasto público que hizo desaparecer los superávits gemelos (fiscal y externo). Una parte importante de ese aumento del gasto público se originó en los subsidios al transporte y la energía, que generaron precios mentirosos en esos sectores, profundizando la falta de correspondencia entre costos y beneficios privados, y costos y beneficios sociales (se atentó contra el segundo principio económico universal). Luego vinieron los errores más recientes como el corralito cambiario que impide que los agentes económicos operen libremente en el mercado de divisas y que afecta los derechos de propiedad de las empresas extranjeras que quieren repatriar utilidades. 

En síntesis, ya no se respeta ninguno de los principios que garantizan el crecimiento sostenido, de manera que no podemos culpar al resto del mundo por nuestras dificultades.

2) ¿Qué medidas se deberían tomar para evitar una posible recesión?

Tengo la impresión de que ya es demasiado tarde para evitar el estancamiento del nivel de actividad. El modelo se fue agotando paulatinamente al dejar de respetarse los tres principios económicos universales.

La etapa de reconstrucción debe comenzar por el objetivo de bajar la inflación (menor emisión monetaria), y una vez encaminada la estabilización, aumentar el deslizamiento del tipo de cambio para recuperar la competitividad en la industria y las economías regionales. De ahí en más hay que reducir la tasa de crecimiento del gasto público para recuperar el superávit fiscal y eliminar todas las trabas al comercio exterior y demás regulaciones de la Secretaría de Comercio Interior. Hace falta una visión sistémica e integral y no alcanzan medidas aisladas o parches como los que ha venido implementando el gobierno.

3) ¿Cuál es su diagnóstico sobre la actual economía? 

A diferencia del caso europeo dónde hay problemas por el lado de la demanda, la producción en la economía Argentina actual está limitada por el lado de la oferta. Contribuyen a ello la inflación, los precios relativos desalineados, el atraso cambiario, los precios mentirosos, la falta de garantía sobre los derechos de propiedad, el riesgo de cambio en las reglas de juego, y las trabas a las importaciones y a la actividad productiva. El freno del nivel de actividad actual, tiene también un ingrediente exógeno como es la disminución de la tasa de crecimiento de Brasil, y un ingrediente transitorio como es la sequía, sin embargo, la mayoría de los obstáculos al crecimiento son endógenos al modelo y generan limitaciones por el lado de la oferta. En ese sentido, la visión keynesiana de la recesión que hace hincapié en la insuficiencia en la demanda agregada, no es de ninguna utilidad para entender la coyuntura argentina actual. 

4) ¿Y la proyección para 2013? 

El estancamiento económico continuará, ya que es altamente improbable que el gobierno modifique su equipo económico dotándolo de un mayor grado de profesionalismo y credibilidad.

jueves, 12 de julio de 2012

Diagnóstico de crecimiento: ¿cuánto líquido contendrá el barril?

El padre de la industria de los fertilizantes, Justus von Liebig, utilizó la analogía de un barril roto para popularizar la idea de que la producción depende del nutriente más escaso, es decir, el volumen del barril (nivel de producción) está determinado por el largo de las más corta de las tablas. 

La metodología del Diagnóstico de Crecimiento originada en el trabajo de Hausmann, Rodrik y Velasco (2005) se basa en detectar el principal obstáculo al crecimiento en una economía dada, esto es, cuál es la tabla más corta, para luego repararla. Si los países se concentran en el área que representa el principal obstáculo para el crecimiento, es más probable que sus reformas sean exitosas. 

Como lo explican Hausmann, Klinger y Wagner (2008), la figura del barril de Liebig tiene dos implicancias. Por un lado, el impacto de un cambio en una tabla sobre el volumen del barril dependerá de si la restricción está activa o no. Si no está activa, el impacto será cero. Si por el contrario, se trata de la restricción limitante, el impacto dependerá de la distancia entre la tabla más corta y la siguiente tabla corta. En otras palabras, el impacto del relajamiento de la restricción operativa no puede limitarse al producto del coeficiente estimado por el tamaño del cambio. En efecto, si el cambio es lo suficientemente grande, la distancia a la próxima restricción limitante también importa.


La figura muestra la situación en la Argentina actual, la falta de financiamiento tiene un efecto mínimo (o nulo) sobre el crecimiento porque hay otros factores que impiden que esa restricción sea operativa. Sin embargo, podemos considerar que hay tres obstáculos que si están impidiendo el crecimiento en la actualidad. En primer lugar, la falta de estabilidad de precios (inflación) que nubla las señales de precios de los mercados, en segundo lugar, los problemas de competitividad en algunas industrias (atraso cambiario, precios mentirosos) y en tercer lugar, la violación de derechos de propiedad, que las trabas al comercio exterior, las restricciones en el mercado de divisas y los distintos controles al estilo soviético, implican.

En la metodología del Diagnóstico del Crecimiento, detectar cuál es la restricción limitante se convierte en el problema central, dado que esto permite establecer las prioridades y diseñar la estrategia con mayor disciplina. En ese sentido, la presidente CFK no ha sido bien asesorada al respecto, ya que si analizamos la última iniciativa del gobierno (Comunicación A 5319 del BCRA), a la luz del enfoque propuesto, deberíamos señalar que se estarían cometiendo dos errores. En efecto, se establece que los bancos comerciales deben destinar un monto equivalente al 5% de los depósitos, para prestamos a tasa subsidiada a la inversión productiva. El primer error es que estaríamos aliviando una restricción (financiamiento) que no es operativa. El segundo error, es que se obliga a los bancos comerciales a financiar esos proyectos de inversión a una tasa nominal del 15% anual cuando la inflación es del 24%. En consecuencia, la falta de protección de los derechos de propiedad de la actualidad, se verá agravada a futuro, por la normativa que obliga a otorgar prestamos a perdida. En este caso, una restricción débilmente operativa, en lugar de aliviarse mostrará una tendencia a fortalecerse. Esto profundiza el problema de la economía Argentina porque a futuro no bastará solo con controlar la inflación y restablecer la competitividad, sino que además habrá que hacer esfuerzos para recuperar y garantizar los derechos de propiedad que han sido sistemáticamente violados.