domingo, 13 de junio de 2010

Argentina se equivoca de estrategia

En un artículo en La Nación del viernes 11 de junio, Ricardo López Murphy trata el tema y analiza la estrategia de inserción en el mundo que varios países latinoamericanos han implementado, en las últimas décadas, para potenciar su crecimiento económico. La idea subyacente es que una economía abierta e integrada al mundo permite mejorar la asignación de los recursos. Existen cinco elementos (o razones) para ello:

El primero es mejorar la asignación estática de recursos. Esto es, hacer abundantes los recursos escasos y escasos los recursos abundantes (…). El gran motor que suele estar detrás de los países en desarrollo es el deseo de aprovechar al máximo esta forma de utilizar los recursos excedentes.

El segundo efecto tiene que ver con la capacidad de adquirir bienes de capital o bienes que faciliten la transformación del sector productivo.

El tercer factor (…) [surge] de aprovechar las economías de escala, es decir, alcanzar la dimensión del mercado en el que es factible trabajar con costos mínimos.

La cuarta razón (…), tiene que ver con las ventajas dinámicas. O sea, con la capacidad de adquirir conocimientos, absorber cambios tecnológicos e incorporar nuevas aptitudes productivas (…)

El último punto es que la integración en el mundo nos hace responsables de seguir mecanismos y reglas institucionales que disciplinan no sólo a nuestra producción exportable, sino también a la que tiene el propio país como destino.

(…) Esta estrategia de cinco puntos ayudó a que la tasa de crecimiento de muchos países haya sido sostenible y previsible, y sometió también a una mayor exigencia a toda su organización empresaria. (…)
La idea de un desarrollo basado en el aislamiento, en reducir el comercio, en depender de la sustitución de importaciones, no sólo es anacrónica, sino que demostró en numerosas ocasiones su inviabilidad y sus enormes costos.

Ok, hasta aquí lo de Ricardo López Murphy, que compartimos…. Sin embargo, en la nota falta lo esencial! Esto es, la idea de un tipo de cambio competitivo que permita una adecuada asignación de recursos entre producción de bienes transables y bienes no transables. Sin este ingrediente, la estrategia de inserción en el mundo fracasa como ocurrió con Martínez de Hoz y con la Convertibilidad, ya que no hay nada más pernicioso para la asignación de los recursos que un atraso cambiario persistente, por sus efectos devastadores sobre la industria y desincentivos a la producción agropecuaria.

Además, los problemas de solvencia externa que el atraso cambiario genera, terminan en maxidevaluaciones y crisis macro, que más allá de interrumpir el crecimiento, deterioran la distribución del ingreso de manera permanente.

Entonces, podemos aclarar, que la estrategia de inserción en el mundo propuesta es un poderoso instrumento para incrementar la productividad y fomentar el crecimiento, siempre y cuando se implemente en un contexto de tipo de cambio competitivo. Cabe señalar que las malas experiencias históricas de Argentina, originadas en desacertadas políticas cambiarias (Tablita y tipo de cambio fijo de la Convertibilidad), han hecho que la sociedad tenga dificultades para procesar y valorar adecuadamente esta propuesta.

A esta altura, podríamos también preguntarnos, por qué el gobierno de los Kirchner, que inicialmente defendía la idea de un tipo de cambio competitivo (aunque es preciso aclarar que nunca le interesó la inserción en el mundo), termina enredado en una maraña de regulaciones perversas que afectan el comercio y la producción? Si bien, las malas regulaciones y precios mentirosos estuvieron presentes desde los inicios de la gestión K, fue, el proceso inflacionario creciente, el que las multiplicó exponencialmente. En efecto, partiendo de un diagnóstico equivocado de la inflación, Martín Redrado eludió su responsabilidad en el origen y control de la misma, favoreciendo de manera implícita las crecientes y anacrónicas intervenciones del Secretario de Comercio Interior en la economía.

Hoy, luego de varios años de políticas inconsistentes, la estrategia de un tipo de cambio real competitivo se ha agotado porque el único sostén genuino de la misma –el superávit primario- ha desaparecido.

2 comentarios:

juan dijo...

interesante tu acotación sobre el artículo, pero más interesante me resulta que un político como lópez murphy siga defendiendo sus ideales como lo hace. Con gran consistencia, coherencia, honestidad intelectual, y planteando las alternativas correspondientes. Que lindo sería verlo en el Congreso de La Nación, merece una segunda chance, ya que su paso por el Ministerio fue muy estigmatizado por algunos político y medios, y nadie se acuerda de cuáles eran las circunstancias en las que estaba el país... Mis felicitaciones para el bulldo

Alejandro Gay dijo...

Comparto tu opinión de que es una persona extremadamente valiosa y que con su profesionalismo y actuación prestigiaría al Congreso de La Nación.
No obstante ello, pienso que en el 2001 cometió un error de diagnóstico, en mi opinión, el problema de la Argentina era fundamentalmente de solvencia externa y lo fiscal venía por añadidura.
El mismo tipo de error de diagnóstico que en la actualidad se está cometiendo con Grecia.