domingo, 28 de febrero de 2010

La inflación y la oferta monetaria

Un artículo didáctico de Guido Sandleris (Universidad Torcuato Di Tella) sobre el tema en iEco de Clarín.

PD: Nosotros advertimos en el 2007 que no había que seguir tomando tanto alcohol.

viernes, 26 de febrero de 2010

Las tres locomotoras de la inflación

José Luis Espert en una nota publicada en Ámbito Financiero realiza un acertado diagnóstico de las razones por las cuales Argentina ha vuelto a ser uno de los campeones en inflación:

Primero, la situación fiscal pasó de casi un 4% de superávit en 2004 a casi el 5% de déficit en 2010; un 9% de deterioro en poco más de 5 años con sólo uno de recesión (2009), recaudación impositiva nunca vista antes y con retenciones salvajes para apropiarse de la ganancia de términos del intercambio, también récord histórico.
Segundo, a pesar de que luego del conflicto con el campo ya se veía que la demanda real de dinero había dejado de crecer, el Banco Central siguió expandiendo moneda a más del 10%, pudiéndolo hacer por mucho menos no sólo para compensar con política monetaria dura el enorme deterioro fiscal que los Kirchner habían provocado sino porque en autarquía, como estamos nosotros (a diferencia cuando hay libre movilidad de capitales), la política monetaria tiene gran efectividad para controlar la inflación y afectar el nivel de actividad económica. Hoy, la cantidad de dinero apunta a un crecimiento delirante de más del 20% anual.
Finalmente, los salarios se están ajustando cerca del 22%/25% anual.

Cualquier plan antiinflacionario que pretenda ser exitoso deberá apuntar a corregir estos comportamientos, lamentablemente el gobierno mira el problema con anteojeras ideológicas, yerra entonces en el diagnóstico, y propone –como señala Espert- soluciones equivocadas.

Las inversiones en dólares y la crisis financiera

Martin Feldstein nos explica en un artículo publicado en Project Syndicate si invertir en dólares es algo seguro.

domingo, 21 de febrero de 2010

Nerviosismo en las Finanzas Internacionales

Mario Blejer realiza un lúcido análisis sobre el contexto internacional en la columna de La Nación de hoy 21 de febrero. Concluye señalando que:
El nerviosismo financiero proviene, aparentemente, de que los mercados, desde su piso, en marzo de 2009, avanzaron a un ritmo mayor que el de la economía real y que, más allá de los problemas coyunturales menos relevantes, la salida de la crisis está destinada a provocar dificultades de más largo alcance que, ellos sí, tienen el potencial de desestabilizar el crecimiento a largo plazo. ¿Cuáles son estas dificultades? Posiblemente se perfilen tres problemas que pueden complicar el panorama en los próximos años: a) la recuperación es poco intensiva en mano de obra y parece dejar una secuela de desempleo estructural; b) como consecuencia de lo anterior, se observan tendencias proteccionistas crecientes, y c) dado el rol del sector financiero en la crisis reciente, el péndulo prudencial se moverá casi inexorablemente hacia la sobrerregulación, lo que reducirá el crédito y aumentará su costo.
Estas tendencias conducen a una caída en las tasas de crecimiento secular. Pero ni ellas ni la volatilidad financiera de estos días parecerían poner en serio peligro la recuperación actual de la economía global.

Ok, pero hay una omisión importante: La tasa de crecimiento secular caerá sobre todo porque habrá que pagar los platos rotos de la fiesta de la liberalización financiera. De la misma manera que no existe un almuerzo gratis, tampoco el salvataje realizado en los sistemas financieros de los países desarrollados será gratuito, se reducirá el consumo por perdida de riqueza y por mayores impuestos necesarios para afrontar los gigantescos déficits fiscales generados por estos salvatajes.

viernes, 19 de febrero de 2010

Más vale tarde que nunca

El ex Presidente del Banco Central, Martín Redrado, señala en la entrevista que concede al periódico El Liberal de Santiago del Estero, que su postura en torno al conflicto por el Fondo del Bicentenario se origina en evitar los efectos inflacionarios que podría generar una emisión superior a la prevista en el programa monetario 2010 del BCRA.
En esta ocasión Redrado está en lo cierto, a pesar de sus equivocaciones pasadas. Sin embargo, no podemos dejar de señalar que fue la política monetaria laxa del BCRA -bajo su conducción- la que generó el problema inflacionario actual.
Una manera simple de ilustrar esta historia de excesos monetarios que generaron inflación se presenta en el gráfico del trabajo “Brecha del producto en Argentina: Estimación y recomendaciones de política” que realizamos junto con Jorge Oviedo, Walter Robledo y José María Rodríguez y presentamos en las I Jornadas de la Universidad en la Sociedad, Universidad Nacional de Córdoba, 2009.
El gráfico muestra las decisiones de política del Banco Central –en términos de la tasa de interés de sus Letras- desde 1993 al 2008.

Tasa de interés: Letras BCRA y contra fáctica s/Regla de Taylor

La línea plena que se ubica en torno del 10% en 2006-2008 muestra la tasa de interés que el BCRA fijó o decidió convalidar. La otra línea, la línea punteada, muestra cuál debería haber sido la tasa de interés de referencia del BCRA si este hubiese seguido su política basándose en la regla propuesta por Taylor (1992) para un manejo óptimo de la política monetaria. La llamada regla de Taylor prescribe una relación entre la tasa de interés de referencia objetivo del Banco Central, un indicador de inflación, y un indicador de la brecha del PIB, que garantiza el buen desempeño económico del país (alto crecimiento y baja inflación).
El gráfico muestra como la tasa de interés convalidada por el BCRA en el período Redrado se mantuvo muy por debajo de la que una buena gestión monetaria hubiera sugerido, mostrando un desvío persistente y creciente. Provee entonces, una medición empírica de que la política monetaria fue excesivamente laxa en el período. Y representa una clara evidencia de que hubo excesos de emisión monetaria durante su mandato, con la atenuante de que estos se hicieron para comprar dólares y no para financiar el gasto público como podría ocurrir hacia futuro.
El gráfico desmiente también las palabras del ex viceministro de economía, Carlos Rodríguez, cuando afirma en la entrevista del 18 de enero 2010 en Ambito Financiero de que “con Redrado no hubo emisión inflacionaria”.

viernes, 12 de febrero de 2010

Emisión del Bicentenario

Dos comentarios didácticos de Cavallo al respecto:

Otros dos artículos publicados en La Nación explican la motivación fiscal de la improvisada medida: