jueves, 23 de abril de 2009

El cuadro que molestó al gobierno

En el World Economic Outlook: Crisis and Recovery (Washington, Abril 2009) del FMI se publica el siguiente cuadro con pronósticos:


Los comentarios del gobierno no se hicieron esperar.


La reciente proyección del FMI para el PBI argentino constituye una respuesta política al hecho de que desde 2003 nuestro país ha dejado de lado las recetas que impulsa el FMI, pasando así de un modelo de acumulación financiera (que beneficiaba a un pequeño grupo de la sociedad ligado a los negocios financieros y de servicios públicos privatizados y que ha fracasado) a otro de acumulación productiva en el cual el conjunto de la sociedad ha podido disfrutar de los beneficios del crecimiento económico con generación de empleo, equilibrios en las cuentas fiscales y externas y mayor equidad distributiva.

La pregunta es, ¿cuál de las dos es una respuesta política, la del gobierno o la del FMI?

viernes, 17 de abril de 2009

El ministro de economía que nos hubiera hecho falta

El economista en cuestión es Andrés Velasco, ministro de hacienda de Bachelet, quién supo resistir durante tres años a las presiones de legisladores oficialistas ansiosos por aumentar el gasto público en épocas de vacas gordas. Fueron memorables las palabras del senador Frei advirtiendo sobre la posibilidad de entregar US$20.000 millones a la derecha en el próximo gobierno, si no se implementaban políticas fiscales expansivas. El ministro no se inmutó y mantuvo la férrea disciplina fiscal.
Hoy, en medio de la crisis internacional, el ministro puede tomarse la revancha como lo señala Patricio Navia en la revista Poder:
Después de ser criticado por la Concertación por no gastar, ahora Velasco parece tener la llave para la victoria en diciembre. Si gasta bien –tanto en la acepción política como técnica de la palabra– Velasco puede convertirse en el facilitador de una victoria de la Concertación. Cuando reclamaba que no quería dejarle US$20.000 millones a la derecha, Frei no recibió respuesta de Velasco. El ministro ahora sonríe. Los miles de millones de dólares del fondo soberano que se incorporarán al gasto fiscal en 2009 le ayudarán a Frei a tener una oportunidad para derrotar a Piñera. Mejor aún, Velasco podrá alegar –correctamente– que la misma política de recia disciplina fiscal que permitió ahorrar en los buenos años ahora obliga a gastar. En eso consisten las políticas contracíclicas.

Y por casa como andamos …?

Sin un ministro idóneo y sin capacidad de implementar políticas anticíclicas genuinas entramos en recesión, mis estimaciones indican que la caída del PIB este año podría orillar el 4% (en un próximo post explicaré los fundamentos de este cálculo que a primera vista podría parecer alarmista). Está claro que en este contexto económico el desempeño electoral del gobierno no será favorable.

Y todo esto ocurre porque la calidad institucional y el proceso de selección de dirigentes (profesionalismo, meritocracia, etc.) en Chile es infinitamente superior al de Argentina.


Actualización (23/04/09):
en el cálculo del pronóstico de la caída del PIB para el 2009 se deslizó un error, ya que se omitió computar la contribución al crecimiento de la productividad total de los factores que supondremos +1.5%. Esto ocurrió al utilizar un modelo de corrección al equilibrio para el PIB potencial, computar el ajuste de las variables ante el desequilibrio (estamos 5.4% por encima del PIB potencial), tener en cuenta además, el efecto de las variaciones en endógenas rezagadas, pero olvidar la variable exógena! En síntesis, la variación del PIB para el 2009 se acercaría al -2.5%.

Tropezar con la misma piedra

El Abuelo Económico documenta que los desaciertos en la política agropecuaria tienen antecedentes muy remotos.

viernes, 10 de abril de 2009

Con la democracia se come, se cura, se educa ...

... pero toma tiempo y el camino no es lineal.

Este es el mensaje optimista del artículo de Miguel Braun en El Economista del viernes 10 de abril. El autor repasa la experiencia argentina de las últimas tres décadas y señala que el fatalismo de algunos es producto de la pereza intelectual. Ánimo!, … y a ponerse a trabajar para responder a la siguiente pregunta:

¿Cómo perfeccionamos nuestras instituciones democráticas para desarrollarnos de manera sostenible y equitativa?